Desde el Área de Juventud de Izquierda Unida nos preguntamos qué se supone que celebrarán mañana, 6 de diciembre, tanto el PP como el PSOE, ante el 34º aniversario de la Constitución española de 1978, cuando sus respectivos gobiernos han estado violando sistemáticamente los principales derechos que recoge la Carta Magna. Nosotras y nosotros sólo lo podemos calificar de "hipocresía y engaño" por su parte, porque además celebran una Constitución que rompieron el 23 de agosto de 2011 al imponer el pago de la deuda "como prioridad absoluta" frente a todo lo demás tal y como establece el nuevo artículo 135.
Por eso, desde el área de juventud de IU denunciamos la farsa que supone celebrar una Constitución "muerta", una Constitución qué no se cumple en todos aquellos derechos que no les interesa garantizar.
Cómo creernos una Constitución que especifica que todo el pueblo tiene derecho a una vivienda digna y adecuada en su artículo 34, si los poderes públicos siguen primando los intereses de los bancos, y permiten que estos sigan robando a cientos de familias, legitimando así más de 500 ejecuciones hipotecarias al día que suponen la esclavitud del siglo XXI.
Cómo creernos una Constitución que declara en su artículo 24 que "todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de jueces y tribunales", y al mismo tiempo el ministro Gallardón impone tasas judiciales que atentan contra la igualdad en el acceso a esa misma tutela.
Cómo creernos una Constitución que establece en su artículo 3 la garantía del uso y la enseñanza de las diferentes lenguas del estado mientras el gobierno central, decreto a decreto, las degrada cada vez más y les da estatus de dialecto regional.
Cómo creernos una Constitución que especifica en su artículo 14 que "todos los ciudadanos somos iguales ante la ley" y al mismo tiempo indulta a banqueros corruptos y antidisturbios violentos.
Cómo creernos una Constitución que afirma en su artículo 128 que "toda la riqueza del país está subordinada al interés general" mientras vemos como aumentan los beneficios de las grandes empresas y recortan en derechos básicos, como educación o sanidad, a la mayoría social.
Esta Constitución rota y violada sistemáticamente, sólo se cumple cuando se trata de defender los intereses de los ricos. Una constitución que es fruto del poder constituyente de la Troika, de las oligarquías financieras y económicas, de los poderosos, que han comenzado un proceso constituyente contra el pueblo para consolidar un Estado donde los derechos sociales y el bienestar de la mayoría social son papel mojado frente a su lógica de rentabilidad y beneficio.
Por ello, millones de personas toman las calles en este país, porque están vulnerando uno a uno todos los consensos que nos habíamos dotado. El pueblo exige una verdadera Democracia y no este falso régimen que se viste de democracia cuando le interesa. Por eso, ha llegado la hora de unirse y construir Democracia.
¡Construyámosla!
#AbajoElRégimen